Anarquía, qué si no Un diálogo
| Autor | David Graeber |
|---|---|
| Portada | Ver portada |
| Idioma | Español |
| Encuadernación | 19,5 x 12 cm |
| Nº de páginas | 196 |
| ISBN | 978-84-129431-6-0 |
| Traductor | Álvaro Ramos Dicenta |
| Colección | bauplan seriecero |
| Salida a la venta | 8 de octubre 2025 |


€18.00
Cuando los miembros de un grupo de personas se oponen a alguna forma de dominación y eso les lleva a imaginar un mundo sin ella, y a revaluar y cambiar sus relaciones entre sí… eso es anarquía. Independientemente de que se le ponga un nombre y de cuál sea ese nombre.
David Graeber conversa con Mehdi Belhaj Kacem, Nika Dubrovsky y Assia Turquier-Zauberman para explorar la anarquía no como ideología cerrada, sino como práctica viva. El resultado es un libro que piensa en voz alta, que revela la anarquía como una ética del cuidado, una política de lo común y un ejercicio radical de imaginación.
A través de discusiones sobre filosofía, historia, economía, feminismo, religión y arte, Graeber desmonta lugares comunes: la democracia como fachada, el Estado como ficción necesaria, el trabajo como mito teológico, la libertad como un juego en permanente negociación.
La anarquía no es dogma, es experiencia. De hecho, es la forma más humana de política: un proceso abierto en el que la creatividad sustituye a la obediencia y lo impensable deja de serlo en cuanto se pone en práctica.
| Autor | David Graeber |
|---|---|
| Portada | Ver portada |
| Idioma | Español |
| Encuadernación | 19,5 x 12 cm |
| Nº de páginas | 196 |
| ISBN | 978-84-129431-6-0 |
| Traductor | Álvaro Ramos Dicenta |
| Colección | bauplan seriecero |
| Salida a la venta | 8 de octubre 2025 |
David Graeber, antropólogo y escritor empeñado en recordarnos lo obvio: que buena parte de lo que llamamos «civilización» es una chapuza organizada en torno a la deuda, la burocracia y trabajos absurdos que nadie necesita y consumen nuestras vidas.
Fue expulsado de Yale por pensar demasiado libremente (o quizá por su activismo impenitente) y acogido en la London School of Economics, desde donde no paró de lanzar preguntas demoledoras hasta su prematura muerte. Su obra es una combinación de rigor científico, audacia interpretativa y descaro. No solo estudió el origen y la evolución de las estructuras de poder, también nos enseño a mirarlas con actitud burlona y desafiante.