Las tres investigaciones que componen Nada intentan llenar un vacío en la teoría crítica que, atendiendo a los propios relatos de Morton, Cazdyn y Boon, ha ignorado o incluso denigrado en gran medida al budismo.
Según los autores, si bien la teoría contemporánea ha presenciado un «giro cristiano», no parece que se haya producido un «giro budista» equivalente. Lo que toca ahora es intentar iluminar tanto las brechas como las conexiones entre el budismo y la teoría crítica occidental. El libro, entonces, abordando las “nadas” que se abren en el seno de estas dos escuelas de pensamiento, termina por hacer emerger “algos”.
Cualquiera que esté familiarizado con los trabajos anteriores de Timothy Morton reconocerá instantáneamente su intrincada malla de investigación filosófica y prosa inteligente. Su tema aquí es el miedo al budismo o budofobia, que él ve enraizada en la angustia moderna frente a la nada. Pero la nada está ahí, es compleja, extraña, siniestra, no se puede demarcar de modo exacto y su avance no es predecible. La budofobia, por otro lado, es miedo a la intimidad no conceptual de la mente consigo misma. Su análisis, brillante en muchos aspectos, termina por concluir que, más de allá de Hegel, y más allá de Žižek, para sobrevivir en el mundo posmoderno, necesitamos superar el miedo a la nada y al budismo.
Cazdyn compara budismo, marxismo y psicoanálisis en un intento por comprender la negociación entre pensamiento y acción: «centrar el problema de la praxis […] siempre va acompañado de un retorno (a veces reaccionario, a veces radical) a la producción original de la praxis en cada discurso». La nada es necesaria para llevar a la praxis una ruptura necesaria con los discursos ideológicos que encierran al pensamiento en la trampa del «no hay alternativa». ¿Cómo mantener el deseo de iluminación, revolución y curación sin que este deseo se convierta en un retiro autosatisfecho del mundo, una militancia triste, un optimismo ingenuo? «No hay respuesta. Hay praxis».
Marcus Boon aboga por una imaginación política de la no alineación, que surge de la conexión de la economía general de Bataille (una economía del don y de lo inconcebible) y la visión budista de la naturaleza humana. Sus argumentos transcurren entre la geopolítica de la descolonización de finales del siglo XX y el potencial de resistencia subjetiva frente al capitalismo cognitivo que el budismo alberga.
“Salgo de mi trance para afirmar enfáticamente la necesidad de este libro con una erudición que no sofoca e implacable en su capacidad de resignificación. Atrevido, brillante, un compromiso genuino con el pensamiento, este trabajo nos conecta con un razonamiento emocionante y generador de endorfinas: mi droga preferida”.
– Avital Ronell
“El lector se deleitará con dos aspectos significativos de “Nada”: las múltiples respuestas budistas contemporáneas a los grandes cambios políticos y sociales que han afectado a los países asiáticos —imperialismo, colonialismo, comunismo, capitalismo corporativo— así como una elaboración rigurosa que aúna psicoanálisis lacaniano y psicología budista. Este libro es excepcional”.
– Alphonso Lingis